El mayor padecimiento fue el producido por las langostas, que devoraban a su paso la producción completa de los campos antes de ser cosechada o pasteado por los animales. Estos insectos ponían en riesgo la agricultura, la flora y por ende la fauna y ganadería, es tan importante el daño que el gobierno nacional decide tomar acción para parar con este flagelo, iniciando fumigaciones masivas y generalizadas.
En el año 1951 la sequía fue intensa y severa, salvándose poca hacienda vacuna como también otras especies, esta circunstancia traía serios inconvenientes a las familias que quedaban sin recurso. Se fueron formaron tambos, se instalaron criaderos de vacas lecheras, y así se trabajo durante varios años, siendo éste el principal trabajo de la zona de La Noria